La serigrafía artística se caracteriza por manejar grandes depósitos de tinta y pigmentación así como por su versatilidad para trabajar sobre todos los soportes.
Es una técnica que surge a mediados del S. XX, por su uso industrial favorece su combinación con las nuevas tecnologías, utilización de programas de tratamiento de imágenes en la separación de color, combinación con otras técnicas (grabado, litografía, estampación digital).